LIMPIEZA DE SANEAMIENTO

La limpieza de la red de alcantarillado desempeña un papel crucial como tarea de mantenimiento preventiva para garantizar el correcto funcionamiento de la red. Los sistemas de alcantarillado son esenciales en entornos urbanos, industriales privados constituyendo un servicio fundamental. Un plan de mantenimiento preventivo adecuado es esencial para garantizar el adecuado funcionamiento de la red, previniendo posibles colapsos, roturas  y obstrucciones que producen desbordamientos.

La implementación de un plan de mantenimiento preventivo no solo preserva la integridad del sistema de alcantarillado, sino que también se traduce en beneficios técnicos significativos, incluyendo la optimización de recursos, la continuidad operativa y la minimización de riesgos ambientales y de salud.

Beneficios Técnicos del Mantenimiento Preventivo:

Control de Costos:

Mantener en condiciones óptimas el alcantarillado minimiza la probabilidad de roturas de tuberías, reduciendo costos asociados a la sustitución de infraestructuras y reparaciones adicionales.

Continuidad del Suministro:

Un sistema en buen estado limita la necesidad de cortes en el suministro de agua, mitigando las interrupciones para los usuarios y evitando inconvenientes logísticos.

Prevención de Problemas Higiénicos y Olores:

La prevención de desbordamientos de aguas fecales contribuye significativamente a mitigar riesgos sanitarios y a mantener niveles adecuados de higiene, al tiempo que elimina olores desagradables derivados de la acumulación de residuos.

Control de Plagas:

La limpieza preventiva reduce la propensión a la proliferación de insectos y roedores, minimizando problemas sanitarios y preservando la salud pública.

Minimización de Servicios de Emergencia:

Mantener la infraestructura en óptimas condiciones reduce la necesidad de intervenciones de emergencia, disminuyendo los costos asociados y evitando demoras inherentes a estas situaciones.

Enfoque Tecnológico en la Prevención:

Inspección Visual y Tecnologías de Detección:

Empleo de tecnologías de inspección visual y sensores para evaluar el estado de las tuberías y anticipar posibles puntos de debilidad.